Psicoterapia de Aceptación y Compromiso
La terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) es la psicoterapia más completa de las incluidas en la clasificación de tercera generación de terapias de conducta (Hayes, 2004). Se enmarca en una posición filosófica funcional asentándose en una nueva teoría del lenguaje y la cognición: ofreciendo una alternativa a la psicopatología tradicional: la dimensión funcional de la Evitación Experiencial.
La ACT (Hayes et al., 1999; Wilson y Luciano, 2002; Hayes y Stroshal, 2004), da cuenta de un giro radical en el foco de la terapia. Por un lado, no se trata de cambiar o reducir los pensamientos/sensaciones/recuerdos molestos, aversivos, sino que se trata de alterar su función y de generar flexibilidad en la regulación del comportamiento. Por otro lado, los métodos clínicos apelan a un cambio de carácter contextual a fin de alterar la función aversiva de los eventos privados sin cambiar sus contenidos, buscando generar las condiciones necesarias para que el paciente/consultante pueda apreciar la paradoja de su comportamiento (a mayor intento de control o eliminación del malestar, más presencia de del mismo). de esta manera, las interacciones clínicas permiten al paciente tomar conciencia plena, abierta del flujo de los eventos privados, de modo que haga o no uso de ellos para actuar de modo que le dé sentido a su vida.
Los métodos que se incorporan tienen su lógica de funcionamiento en el aprendizaje relacional. Las paradojas, las metáforas y los ejercicios de exposición plena/consciente en el aquí/ahora de uno mismo son esenciales en ACT. La clave es que la dirección que lleva la aplicación de cualesquiera de estos métodos, es la de aceptar los eventos privados, siendo esto clave, al restar la aceptación al servicio de la actuación impregnada de valores personales, es decir, el poder actuar en pos de una vida valiosa.
El presente posgrado, único en cuanto a su contenido y abordaje, pretende brindar al alumno la profundidad teórica necesaria para la comprensión del modelo, y también generar las condiciones para promover repertorios flexibles en los terapeutas a través de la práctica de habilidades clínicas y el trabajo con la persona del terapeuta.